Lencería
En Undiz, la lencería está pensada para usarse a diario. Y para que se mantenga tan bonita como el primer día, necesita un poco de cuidado. Para conservar toda su suavidad, su sujeción y sus acabados delicados, adopta algunos gestos sencillos.
Prefiere el lavado a mano o a máquina a baja temperatura, en una bolsa protectora. Esto ayuda a evitar enganches y conserva los detalles que tanto te gustan: encaje, bordados, elásticos. En cuanto al detergente, opta por uno suave: sin blanqueadores, sin suavizante. Y para el secado, nada más sencillo: déjala secar al aire libre únicamente. Evita la secadora y el calor directo.